sábado, 1 de agosto de 2015

11 meses viviendo sin Alma...

Hija mía, parece que hace tanto tiempo que nos dejaste y realmente hace tan poco. 
Solo once meses llevamos sobreviviendo sin ti y ha sido eterno.  Miro hacia atrás y me parece mentira, hemos seguido adelante, cuando creíamos que no podríamos, cuando pensábamos que jamas veríamos pasar los días de nuevo con alegría.  La llegada de tu hermana no te ha reemplazado, al contrario, te ha hecho más presente que nunca. Volver a sentir lo que tu me enseñaste hace más fuerte mi idea de que sigues aquí, con nosotros, en cada paso, en cada caída y por supuesto en cada vez que nos levantamos. 
No existe día que no se te nombre  y espero que allá donde estés lo sientas. 
Lo siento mi niña, siento tanto que no estés aquí que no te lo imaginas, cuanto me gustaría que las cosas fueran distintas y que en las fotos que hago a mi tripa salieras tu cerca de tu hermana. 
Sé que es imposible, pero me gusta imaginar que al no solaparse en el tiempo, hubiera habido una mínima posibilidad de que las dos estuvieran a la vez aquí. 

Finalmente aunque no sea de la manera que esperábamos siempre estarás aquí, con nosotros, con tu familia, con esta familia de cuatro que hemos formado. 


Gracias una vez más, porque amar de esta manera hace que haberte conocido y despedido el mismo día, valga cada día la pena. Nunca alguien enseñó tanto en tan poco tiempo, nunca alguien fue tan querida como lo fuiste y eres tu. 


miércoles, 29 de julio de 2015

Habitación de Lucía. #babyroom

Os dejo Fotos de como ha quedado la habitación de Lucía...
Que os vamos a decir, estamos enamorados completamente, ilusión máxima en cada detalle y por supuesto su Hermana siempre presente. 











miércoles, 15 de julio de 2015

El momento que toda futura mamá espera...

No me refiero con el titulo al momento del nacimiento, aunque bien podría ser... 
Yo llevo años soñando con ver una cuna en casa, cuando esperábamos a Alma ya teníamos sus muebles elegidos, estábamos a punto de montarlo todo cuando la perdimos... 
Esta vez empezamos con miedo, con no querer comprar nada, con no entusiasmarnos con la idea. 
Pero al final visita médica tras visita médica nos hemos ilusionado y una que es ansiosa por naturaleza se ha lanzado a la piscina. 
A estas Semanas ya tenemos todo comprado, por haber hay hasta pañales. Cansada estoy de escuchar comentarios de: es muy pronto, etc... pero y ¿que? Si yo deseaba este momento, y yo confió en mis hijas, se que Lucía va a llegar, tengo que creerlo. 
Su padre y su tío han montado sus muebles con toda la ilusión del mundo, y yo no hago más que pasar por delante y ver mi sueño cumplido.
 Miro sus cosas, su cuna, su ropero y solo deseo verla ahí. 
Hemos elegido cada detalle con más amor del que jamás creí llegar a sentir y ahora es mi momento, en breve empezaré a colocar, a lavar su ropa, a preparar su llegada... 
Os dejo por lo pronto con una foto del día que se pinto la pared, pronto colgaré todo al detalle, en cuanto esté lista. 


viernes, 10 de julio de 2015

23 Semanas

Hoy cumplimos 23 semanas...  y yo, sigo sin creerlo.

Aunque esta tripa me lo recuerda cada día. Avanza a pasos agigantados y cada día los movimientos de mi niña son más visibles desde fuera. Disfruto, juro que disfruto cada patada y sufro cada segundo que no la siento.  La necesito cada día para poder sonreír, y ella lo sabe y por eso se encarga de patearme pero bien casi todo el día. Si, Lucía es muy activa, y ya nos deleita a todos paseando por la barriga de mami o dando toquecitos. Cada noche solo me tumbo en silencio, con música y la siento, la veo, la observo, la toco... simplemente la vivo y la disfruto como si fuera la última vez que fuera a hacerlo. Estar embarazada  sin duda es maravilloso, es una sensación única, es sorprenderte cada día. 

Respecto a los síntomas de esta semana pues básicamente mi peso, que me pesa... Estoy muy tremenda (desde antes del embarazo) y ahora se nota más. Estar cada día a casi 40 grados no ayuda nada. Mis pies se hinchan, mis manos se duermen y mi estomago parece lleno de piedras. 
Pero aún así no me puedo quejar, porque para mi lo peor de todo son las nauseas y éstas, afortunadamente están casi casi desaparecidas del todo. El cariban sigue conmigo, por si acaso, no pienso darles tregua, rezo para que no vuelvan. 

Emocionalmente, soy una montaña rusa, pero me paso el día prácticamente muriendo de amor (que asco da esta frase), estoy más enamorada que nunca de mi chico, de mi familia, de mi vida, de mis hijas, de todo... Eso sí, el día que me levanto cruzada, mejor no decirme ni buenos días, porque puede que hasta eso me moleste. 

Y para acabar este resumen os voy a presentar a la pequeña, yo que voy a decir, más bonita no la he podido hacer... No me diréis que esa nariz no es para comerla a besos. 
Definitivamente, las mujeres somos increíbles, que nuestro cuerpo transforme un montón de células en algo tan perfecto me sigue pareciendo irreal. Solo por eso, me admiro y os admiro a todas y cada una de vosotras. 



Gracias a Todas por Estar ahí

JudyM 



miércoles, 8 de julio de 2015

Ecografía Morfológica superada...

Me paso por aquí a actualizar.... no tengo perdón. 
Pero por si me perdonáis me voy a excusar. Esta bebé me tiene la energía absorbida, no doy para más. Trabajo, casa, cama y vuelta a empezar. En unos días me daré de baja del trabajo y por fin tendré tiempo y espero más energía. 

Dejando los perdones a un lado: Lucía sigue bien, sigue conmigo. 

Hemos superado las veinte semanas, algo que para mi era muy importante.  
Me hice la ecografía más importante del embarazo el día 26 de junio.
Volví al hospital donde me despedí de mi primera hija. La espera fué horrible, en aquella sala, viendo aquel pasillo que recorría cada día en silla de ruedas para que me dieran noticias de Alma, el mismo pasillo donde me comunicaron que todo había acabado para nosotras. De verdad fue muy dura, seguramente la media hora más larga de toda mi vida, reviví una y otra vez malos momentos y solo pensaba que saldría de allí de nuevo con malas noticias. 
Porque así soy yo, no soy capaz de pensar en positivo e imaginar algo bueno, son tantos palos que ya una no cree en nada. 
Finalmente entré a la ecografía, la ginecóloga incluso era la misma que nos había visto la vez anterior y que tanto nos vio sufrir, nos recordaba y debo decir que nos trató con una delicadeza que agradezco en el Alma. Finalmente empezó y amablemente nos explicaron todo, vimos cada uno de los órganos de mi pequeña, y por fin me dijeron eso tan anhelado, la niña está bien. Perfecta para sus semanas y con 486 gramos de amor. 
Poco más os puedo decir, la felicidad fue tan grande y el alivio tan extremo. Sé que aún podrían pasar mil cosas, pero necesitaba este empujón, necesitaba saber que está como tiene que estar. 

Sigue así pequeña, sigue creciendo... Sigue así Alma, sigue cuidándonos. 


domingo, 17 de mayo de 2015

15 semanas de amor...

Muchas semanas sin actualizar...
 Me he quedado sin inspiración la verdad, no sé muy bien que escribir. La verdad tengo que reconocer que vuelvo a ser feliz, quizás no todo lo feliz que me gustaría, pero cada día tengo que dar gracias a quien sea por dejarme vivir estos momentos otra vez. El recuerdo de mi ALMA esta cada día más presente, ahora me doy más cuenta aún si cabe, de todo el sentido que ha tenido su paso por mi vida...Cuando nos ha dado mi pequeña, cuanto amor nos dejó, cuantos sentimientos nos enseñó a sentir. Y ahora sé que allá donde esté está cuidando de mi y por supuesto del bebé. 

Hablando un poco de este embarazo, vamos a tener que dejar de llamarlo bebé, ya que afortunadamente ya nos han confirmado el sexo y ya tiene nombre propio.



¡Es NIÑA!

Y nosotros no podemos estar mas felices con la noticia. Me hacía mucha ilusión para que mentir...
Sueño ya con tenerla aquí, espero y deseo que se parezca a su hermana, se que aunque son dos pequeñas completamente distintas, seguro llevan mucho la una de la otra, como cualquier par de hermanas. Tenía muchas ganas de aprovechar las cosas que con tanto amor compramos y sé que mi primera hija estará encantada de cederlas. 

Esto es cada día un poquito más real, mi tripa no para de crecer, y aunque es un embarazo duro, y la heparina me lleva por el camino de la amargura, no cambiaría por nada estas 15 semanas. Lo único que cambiaría es este miedo que siempre nos está acechando. 

En fin...
Seguiremos informando. 

lunes, 27 de abril de 2015

A unos días de cruzar el primer trimestre...

Pues sí, a punto estoy de cumplir las doce semanas, ese momento tan esperado en cualquier embarazo... 
Acabar el primer trimestre significa dejar atrás los riesgos más graves y el tiempo más común para perder un embarazo. Para mi todo un logro, ya que empecé este embarazo sin ninguna esperanza, pensando cada día en que momento terminaría. A día de hoy ya me he ido haciendo a la idea, mi tripa que crece no me deja lugar a dudas, y las ecografias constantes han echo que nuevamente me enamore perdidamente, me parecía imposible que llegara este momento pero tengo un bebé dentro, un bebé que es parte de mi, parte de su padre y parte de su hermana por supuesto.  Solo pido cada día que siga todo bien, que crezca y sobre todo que llegue a llorar en mis brazos. 
El embarazo está siendo igual de difícil que el de mi hija, o peor, porque ahora tengo todo el miedo que no tuve antes...  La realidad es que un bebé arcoiris trae mucha felicidad pero también una angustia y un sin vivir continuo.
¡¡¡Somos autenticas Campeonas no me canso de repetirlo!!! 

sábado, 25 de abril de 2015

La contradicción

Escrito esta entrada antes si quiera de que nadie sepa que nuevamente estamos metidos en esta aventura. Pasaran semanas para cuando sea publicada si es que lo es algún día. Y precisamente por eso la escribo, porque ahora mismo esto es lo único que tengo para expresarme. No quiero decir que estoy embarazada, me da miedo, me da miedo volver a emocionar a la gente que me quiere y volver a darles malas noticias luego. Me da miedo que ahora si borren del todo las pocas menciones que hacen a mi hija. Soy una contradicción, jamás pensé que sería tan difícil vivir un nuevo embarazo. Me siento culpable por sonreír, culpable y acusada por mi misma porque quizás debería seguir llorando a mi hija muchos meses más. Pero sé que esto por otro lado es absurdo, siempre lloraré a mi hija, tenga uno o 20 hijos más, porque ella fue la primera y ella me enseño todo lo que hoy sé acerca de sentimientos. No quiero negarme la posibilidad de disfrutar de este embarazo porque este bebé no es culpable de que su hermana no pudiera quedarse con nosotros y también tiene derecho a que yo esté cien por cien con él y me desviva con la misma ilusión que lo hice con ella. Admiro a todas las que estáis en esto, realmente somos unas luchadoras solo por el simple hecho de no volvernos locas. Así que así están siendo mis cinco semanas, un mar de sentimientos que chocan unos con otros, un mar de contradicciones y un mar de dudas. Todo cambiará, espero que si. 


domingo, 1 de marzo de 2015

Y ya van seis...

Y entre la contradicción de que el tiempo no pasa o de que ha pasado una eternidad, me doy cuenta que ya llevamos seis meses sin mi bebé, llevamos seis meses viviendo sin alma. 
Mentiría si dijera que no duele como el primer día, pero también mentiría si dijera que estoy tan hundida como el primer día. Sencillamente he aprendido a centrarme más en todo lo bueno que mi niña y la experiencia me han dejado, porque si me centrara en la parte mala no podría seguir adelante, y no nos engañemos, tengo que seguir, la vida sigue, no queda más remedio.
Pero eso no quita que mi rabia no desaparezca, al contrario crece a la vez que aumenta el amor que siempre sentiré por mi pequeña y por la vida que me perderé con ella. Sigue siendo igual de injusto que el primer día, sigue siendo igual de perra la vida, pero es que no tenemos otra... Me parece haber vivido una pesadilla todo este tiempo, pero sé que es real, tan real como que hoy estamos aquí. Juro que no entiendo como he conseguido levantarme, me sorprendo cada segundo de volver a caminar, de volver a tener ganas de luchar, me lo merezco, mi hija se lo merece. Mi hija que me ha echo mejor persona en seis meses que la vida en 25 años. Mi hija que ha venido para enseñarme lo que es el amor verdadero y quien merece realmente llevarse el mio. Mi hija que se fue dejando toda su  luz aquí para iluminar mi camino. Mi hija que a cambio de nada me ha dado la vida entera. Y por ella voy a seguir, por ella sonreiré cada vez que vea algo bonito. Por ella y por lo que fuimos juntas. 

Te echo de menos... Siempre. 

sábado, 28 de febrero de 2015

Su duelo, mi duelo...



El papel del padre en una pérdida para mi es confuso... Por una parte muy duro, él pone cara a la familia y explica lo sucedido cuando tú no tienes ganas ni de respirar. Él también perdió a su hij@ pero todo el mundo pregunta por ti. Él tiene que aguantar sus lagrimas para secar las tuyas. Tiene que decirte una y otra vez que todo irá bien. Tiene que encargarse de todo para que tu cuerpo se recupere.  Definitivamente si, es muy difícil cumplir esa función cuando tu también has sufrido la perdida.  
Pero también es cierto que admiro la parte fácil, esa parte que cicatriza tan pronto al no haber sentido lo que sentimos las madres... Entiendo que un hombre no vive el embarazo como nosotras, no siente al bebé, no ve su cuerpo cambiar, aunque lo adoren y deseen tenerlo en los brazos, para ellos no es algo físico, y quizás por eso la herida cura tan pronto. Mi chico quería ser padre, adoraba a su bebé, lo sé... También sé que delante de todo estoy yo y que se preocupa cada día. Sé que nota que no soy la misma, sé que cada vez que me pregunta porque estoy seria la ve a ella en mis ojos y no dice nada. 

"Dicen que los hombres hacen su duelo de manera diferente a la nuestra.
Nadie sabe por qué. Ni siquiera ellos mismos lo saben."


Créeme si te digo que me rompí de dolor cuando vi tus lagrimas desconsoladas día tras día, de verdad me alegro que no estuvieras allí cuando ella vino al mundo dormida y que hoy la recuerdes haciendo volteretas en una ecografía, me consuela que hayas pasado página y esos ojos que adoro ya no lloren, porque nada deseo más que tu felicidad. 
También tengo que decirte que te envidio, cada día me gustaría tener tu capacidad para olvidar aquello o sencillamente para vivir tan tranquilamente con ello. Me encantaría hacer vida normal como tu y no volverme loca cada minuto por lo que nunca será. Sé que piensas en ello y sé que deseas ser padre pero me alegra que el dolor no nuble esa sonrisa que me enamoró de ti. 
Todo esto es sincero pero también hay una parte oscura, una parte que dentro de mi se contradice... Y mentiría si no dijera que me faltaron y me faltan cosas.  Me faltó verte aparecer con un regalo para tu bebé, me faltó verte mil veces más un beso en la tripa, me faltó verte colocando su cuarto...esto no es culpa tuya, no te dió tiempo. El problema no es ese, el problema es ahora, el problema es mi duelo y la ausencia de palabras del tuyo. Puedo soportar que el resto del mundo evite un tema que ahora es tabú, que omitan que mi pequeña existió, juro que con eso puedo, pero con que lo evites tú no puedo...Me niego a creer que solo yo me atormento con nuestra vida perdida. Y quizás tu también lo haces, solo que guardas silencio, como hago yo últimamente por que no veo respuesta. Me duele que no me recuerdes diariamente lo bonita que fue mi tripa, me duele profundamente que quitarás la imagen de mi bebé de la nevera, me duelen tantas cosas. Me faltan tantas otras. Falta una palabra por tu parte, una expresión que me recuerde cuanto deseas volver a vivir esos días,falta que me hables de ella sin pensar que me duele, es todo lo contrario, me llena de vida. Falta simplemente que me digas que la echas de menos, porque estoy segura de que lo haces. No son reproches, porque en el fondo lo entiendo, entiendo que no necesites hablar ni encender una vela cada mes por su recuerdo, conozco tu coraza para no sufrir de más y es la opción mas inteligente seguramente pero solo te pido que no la olvides. TÚ NO. No te olvides de que yo no te juzgo,tu duelo no es ni peor ni mejor que el mio,sencillamente son diferentes. 
No quiero que olvides la meta que nos hemos marcado y esa vida planeada con tanta ilusión. Y por supuesto no olvides que agradezco con el alma cada beso y cada minuto que has dedicado a hacerme reir y a cuidarme después de esto, te quiero.