Bienvenidos

A las 4:00 am de un día cualquiera, sentí por primera vez el aire llenando mis pulmones y, aunque mi vida empezó a latir 9 meses antes, abrí mis brazos y pude abrazar la vida. La vida no ha sido fácil. He llorado, he tropezado y caído, algunos sueños se esfumaron, me ha dolido el corazón y muchas veces he tenido que juntar los pedazos de mi alma... Sin embargo puedo decir que cada lágrima me ha hecho más fuerte, cada herida me ha dado valentía y cada tropiezo ha hecho mis pasos más firmes. Hoy puedo decir que amo vivir. Amo respirar y amo cada latido de mi corazón. Amo cada cambio de calendario y cada vuelta al sol. Amo cada año vivido y me duelen los años que desperdicié. Pero cada vez que me asomo al espejo, el reflejo me dice que tengo una espina clavada en algún lugar de mi, también  me cuenta que los años poco a poco van dejando su huella y no todo es tan bonito, 
siempre pasará algo que hará que despiertes.

A mi me tocó despertar el día 1 de Septiembre de 2014 a las 6:41. En ese momento llegó al mundo mi hija y en ese mismo momento tuve que despedirme de ella. 

Si has llegado hasta aquí quizás sea porque conoces mi historia, conoces a alguien que viva una parecida o eres tu misma la que está caminando sobre las mismas piedras que yo...
 Sea como sea Bienvenida, no estás sola. 
Aquí solo encontrarás mi vida antes, durante y después de vivir mi pérdida.  
Ahora puedo decir que soy feliz, un arcoiris ilumina mi vida.
Si te sientes identificada, quédate conmigo y aprende a vivir sin tu Alma.